Cuando una emoción es más intensa de lo soportable, perdura por más tiempo de lo habitual y corroe o destruye alguna de las áreas de nuestra vida (trabajo, familia, amigos, esparcimiento, etc.), es hora de consultar a un psicólogo. Cuando nuestras conductas no son eficientes porque no nos hace sentir bien o porque no resuelven el problema que tenían por objetivo y esto disminuye nuestra capacidad de goce y disfrute, es hora de consultar a un psicólogo. Cuando nuestros pensamientos se apoderan del mando, echando leña al fuego, amplificando nuestras emociones, haciéndonos creer que nunca podremos ser felices y que ya todo está perdido, es hora de consultar con un psicólogo. En nuestro espacio y en colaboración con el paciente acordaremos metas a alcanzar. Dichas metas nos servirán como indicadores acerca de cuán exitoso está siendo el proceso terapéutico. También diseñaremos junto a él un camino, una estrategia para poder conseguir aquellos objetivos. Intentaremos que el paciente aprenda a identificar sus propios bloqueos y encuentre estrategias para expandir sus límites, poniendo el foco, no solo en aliviar el sufrimiento sino también en contribuir al florecimiento de sus potencialidades.

Departamento de Psiconeuroendocinología 

Dra. Silvia Colombo 

Lic. en Psicología  Emanuel Zaldua

Lic. en Psicología  Martin Barale